Crítica: ‘Desmadre de Padre’
Por Daniel Mateo
Adam Sandler ha perdido fuelle en estos últimos años. No lo digo yo, la taquilla habla por si misma. Su humor se ha convertido en el de un niño que ha crecido y ya no tiene gracia, pero claro, la temática de sus bromas no acaba de ser enteramente para los niños con lo que… En taquilla no puede funcionar.
‘Desmadre de Padre‘ nos cuenta una historia en la que no podemos esperar salir del cine con una pregunta o comentar cosas trascendentales sobre la película. ‘Desmadre de padre‘ va sobre dejarse llevar a través de un relato vulgar, burdo y absurdo y intentar que nos convenza a lo largo del metraje. La historia trata de Donny (Adam Sandler) de apenas trece años que, seducido por la profesora sexy del instituto, es desvirgado y utilizado como juguete sexual por su maestra. Esto le alzará como ídolo del instituto y más tarde del país, teniendo incluso una serie en televisión que cuenta su historia. Es una historia de alzamiento encumbramiento y caída la de Donny, pues la importante no es la historia, sino la de el ser que nació fruto de esa relación de un crío de trece años con su profesora, y de cómo a esta le asignaron pena de cárcel por abuso de menores.
Donny se hizo cargo más mal que bien de su hijo, al cual llamó Han Solo. El resto de la película sucede cuando un Donny ya adulto y endeudado hasta las cejas debe conseguir una suma cuantiosa de dinero para saldar las cuentas y no acabar en la cárcel. En ese momento descubre la noticia de que su hijo ya no se llama Han Solo y que además es un afamado y rico joven que se va a casar.
Toda la película gira en torno a la posibilidad que le brinda una cadena de grabar el encuentro de Han Solo con su padre de visita a la cárcel a ver a su madre. Pero no va a ser un relato sencillo como cabría esperar. La personalidad de Donny nos recuerda a la sociedad más vulgar y soez que existe, tirando de frases desfasadas y expresiones ofensivas que apenas son necesarias. La historia no es más compleja ni tiene más trascendente, es predecible y las situaciones que se van sucediendo están demasiado utilizadas como para sorprendernos, para eso utilizará el morbo, lo polémico y rozando lo mal visto para que una situación ya vivida en otras películas nos intente hacer gracia.
Hacia mitad de cinta mas o menos y, una vez superada la barrera del saco de caca-culo-pedo-pis que nos ofrece, cualquiera puede llegar a divertirse incluso. Pese al ritmo y tono de la cinta, la película entretiene hacia el final e incluso saca alguna risa de verdad. Junto a Sandler aparecen Andy Samberg, como su hijo, Leighton Meester como la prometida de Samberg y James Caan un cura bastante peculiar.
Los incondicionales de Sandler estarán encantados con una cinta irreverente que entretiene durante gran parte de su metraje pero el resto se verá ante un esperpento extraño al que no sabrán muy bien como reaccionar.
Nos gusta
- Las referencias a los 80
- Tiene algún que otro puntazo de comedia
No nos gusta
- La trama explotada y predecible
- Un humor escatológico que puede llegar a disgustar a más de uno en la sala
5’5/10
Dani Mateo
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